Reivindicando la elección del Editor que se volcó al vegetarianismo hace ya muchos años, la NOTICIA DEL DÍA de hoy se ocupará de una reciente publicación del JACC* que se ocupa investigar la relación entre riesgo de presentar cardiopatía coronaria mostrando que no todas las dietas basadas en vegetales y vegetarianas son iguales para tal riesgo.
El artículo fue editorializado por el Dr. Valentín Fuster y comentado en Medscape el pasado 17 de julio mediante una nota firmada por Patrice Wending**.
Partiendo del antecedente que las dietas a base de plantas se recomiendan para la prevención de enfermedad coronaria (CHD por sus siglas en inglés), pero que a su vez se ha observado que no todos los alimentos vegetales son necesariamente beneficiosos para la salud, los investigadores buscaron examinar la asociación entre tales dietas y la incidencia de tal condición cardiovascular.
A tales efectos se incluyeron 73.710 mujeres provenientes del NHS (Nurses’ Health Study, Estudio de Salud de Enfermeras) realizado entre 1984 a 2012, 92.329 mujeres enroladas en el NHS2 (1991 a 2013) y 43.259 hombres en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (1986 a 2012), libre de enfermedades crónicas en base.
Los autores crearon un índice general de la dieta a base de plantas (llamado PDI por sus siglas en inglés, plant-based diet index) mediante la asignación de puntuaciones positivas a los alimentos vegetales y puntuaciones negativas a los alimentos de origen animal y también crearon un índice saludable de la dieta basada en plantas (hPDI, healthfull PDI o PDI saludable) donde los alimentos vegetales saludables (cereales integrales, frutas / verduras, nueces / legumbres, aceites, té / café) recibieron resultados positivos, mientras que los alimentos vegetales menos saludables (zumos / , Granos refinados, patatas / papas fritas, dulces) y los alimentos de origen animal recibieron puntajes inversos. Por último crearon un PDI insalubre (uPDI), donde otorgaron puntuaciones positivas a los alimentos vegetales menos saludables y puntuaciones negativas a los alimentos de origen animal y saludable.
Los índices oscilaron entre una mediana de 42-44 en el decil más bajo, a una mediana de 66-68 en el decil más alto. La ingesta de alimentos para animales variaba de 3-4 porciones por día en el decil más bajo a 5-6 porciones por día en el decil más alto.
Los participantes con puntuaciones más altas en el índice PDI y PDI saludable (hPDI) eran más viejos, más activos, más delgados y con menos probabilidades de fumar que aquellos con puntuaciones más bajas. Concretamente, los consumidores de un PDI insalubre (uPDI) alto eran más jóvenes, menos activos y más propensos a fumar.
Teniendo en cuenta el tiempo de observación, de 4.833.042 años-persona de seguimiento, se documentaron 8.631 incidentes de enfermedad coronaria, definida como IM no mortal y CHD mortal. En el análisis multivarido combinado, la mayor adherencia a alimentos PDI fue inversamente asociada con CHD (hazard ratio [HR]: 0,92; IC del 95% [IC]: 0,83 a 1,01; p = 0,003). Esta asociación inversa fue más fuerte para el índice hDPI (HR: 0,75; IC del 95%: 0,68 a 0,83; p <0,001). Por el contrario, el índice uPDI se asoció positivamente con la cardiopatía coronaria (HR: 1,32; IC del 95%: 1,20 a 1,46; tendencia p <0,001).
Estas observaciones permitieron concluir a los autores que una mayor ingesta de alimentos a base de plantas rica en alimentos vegetales más saludables, se asocia con un riesgo considerablemente menor de cardiopatía coronaria, mientras que un índice de dieta basado en plantas que enfatiza los alimentos vegetales menos saludables se asocia inversamente con un riesgo mayor.
En ese sentido el artículo de Medscape señala que después de dos décadas de seguimiento en más de 200.000 adultos, los investigadores encontraron que la adherencia a una dieta basada en plantas ricas en granos enteros, frutas, verduras, nueces y legumbres se asoció con un riesgo relativo sustancialmente menor de enfermedad coronaria mientras que después de una dieta basada en plantas menos saludables como los granos refinados y las bebidas azucaradas tenían un efecto adverso.
La Dra. Ambika Satija de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Boston, MA señaló a Medscape que «Sólo porque eres vegetariano o comer más alimentos a base de plantas no significa necesariamente que tienes una dieta saludable Es importante pensar en la calidad de los alimentos que está consumiendo, más granos enteros en lugar de granos refinados, más alimentos integrales en lugar de jugos, esa es la dirección correcta a tomar».
Señaló que este enfoque ya se refleja en las últimas Guías Alimentarias 2015-2020 para los estadounidenses , que recomienda centrarse en alimentos nutritivos densos en todos los grupos de alimentos.
La Dra. Alice Lichtenstein (Escuela Friedman de Ciencias de la Nutrición y Política, Universidad de Tufts, Boston, MA) a su vez manifestó:
«No importa qué dieta básica consumes, pero si consumes más alimentos a base de plantas, vas a tener un mejor resultado», y añadió que «El nuevo factor aquí es que no todas las dietas basadas en plantas se crean iguales y usted tiene que usar un poco de juicio en la elección de los alimentos a base de plantas que va a incluir en esa dieta, al igual que el juicio en los alimentos de origen animal».
Los autores comentaron a Medscape que aunque el estudio no puede abordar los beneficios de una dieta puramente vegana, observan que «se suma a la evidencia que el grado de adherencia a una dieta con un PDI general en relación a la incidencia de CHD, permitiría proponer un enfoque basado en dicho riesgo: así la prevención secundaria después de eventos cardiovasculares y los pacientes en alto riesgo deberían tener una recomendación más fuerte para una dieta estrictamente hPDI «.
Por último, si bien una dieta basada en plantas es más sostenible desde el punto de vista ambiental, se señalan también las implicaciones potenciales de una dieta más sana en los costos de la asistencia sanitaria. «Si, por ejemplo, la adopción generalizada de la nutrición basada en plantas logra reducir la incidencia de la hipertensión al 25% de la tasa actual, esto podría resultar en un ahorro de casi el 30% del presupuesto de Medicare».
*Ambika Satija, Shilpa N. Bhupathiraju, Donna Spiegelman, Stephanie E. Chiuve, JoAnn E. Manson, Walter Willett, Kathryn M. Rexrode, Eric B. Rimm, Frank B. Hu. Healthful and Unhealthful Plant-Based Diets and the Risk of Coronary Heart Disease in U.S. Adults. Journal of the American College of Cardiology Jul 2017, 70 (4) 411-422; DOI: 10.1016/j.jacc.2017.05.047
** Not All Vegetarian, Plant-Based Diets Equal for CHD Risk – Medscape – Jul 17, 2017.