Autores hispanoparlantes de México y Canadá publicaron en la edición del 13 de octubre de la edición en inglés de Neurología los resultados de un estudio que indicó que el el bloqueo interauricular avanzado predecía la recurrencia de infarto cerebral embólico de origen no determinado*.
Señalan los autores que el bloqueo interauricular (BIA), fácilmente identificable en la electrocardiografía de superficie (ECG), es un fuerte predictor de taquiarritmia auricular y se ha asociado con un mayor riesgo de fibrilación auricular (FA) e ictus.
Los pacientes con ACV y un alto riesgo clínico de recurrencia pueden beneficiarse del tratamiento farmacológico, por ejemplo con fármacos antiarrítmicos y anticoagulantes, y el BIA puede ayudar a guiar el tratamiento.
El término ictus embólico de origen desconocido (ESUS por sus siglas en inglés de embolic stroke of undetermined source) fue introducido recientemente por un grupo de trabajo internacional sobre ACV criptogénico con el fin de identificar pacientes con características clínicas y radiológicas sugestivas de accidente embólico, cuya fuente permanece desconocida a pesar de una evaluación adecuada.
Los pacientes con ESUS constituyen un grupo heterogéneo que es muy probable que presenten un origen embólico oscuro y tengan un alto riesgo de recurrencia del stroke.
Estudios recientes avalan el papel de la aurícula izquierda en el riesgo y la prevención, sugiriendo una mayor relevancia de la disfunción auricular en el riesgo que ocurra un episodio embólico.
Este estudio tuvo como objetivo analizar si el BIA predice un mayor riesgo de recurrencia del ictus en pacientes con ESUS.
Los hallazgos sugrieron que la detección de BIA-a en pacientes con ESUS permitió identificar pacientes con alto riesgo de recurrencia, que pueden beneficiarse de terapias farmacológicas particulares.
De acuerdo a estas consideraciones, ciento cuatro pacientes con diagnóstico confirmado de ictus embólico de origen desconocido fueron seguidos durante una mediana de 15 meses.
Los datos clínicos, las características de la onda P y la presencia de BIA fueron registrados en un electrocardiograma realizado durante el evento basal. La interpretación de los electrocardiogramas se realizó de forma centralizada y ciega mientras que la recurrencia de ESUS fue el desenlace primario.
La mediana de edad de los casos fue de 47 años (rango 19-85); 50% de ellos fueron mujeres.
Se encontró BIA en 36 casos (34,6%); parcial (BIA-p) en 29 (27,9%) y BIA-a en 7 (6,7%).
Dieciséis pacientes (15,4%) presentaron stroke recurrente; de los cuales 5 tuvieron BIA-p y 4 BIA-a (p = 0,01;OR 9,44: IC 95% 1,88-47,46).
La mediana de duración de la onda P fue mayor en pacientes con recurrencia (p = 0,009).
En el análisis multivariado de regresión logística, los factores de riesgo independientes para recurrencia de ACV fueron: el BIA-a (p < 0,001; OR 10,86: IC 95% 3,07-38,46), género masculino (p = 0,028; OR 4,6: IC 95% 1,18-17,96) y la edad mayor a 50 años (p = 0,039; OR 3,84: IC 95% 1,06-13,88);
En riesgos proporcionales de Cox fueron: edad mayor a 50 años (p = 0,002; HR 7,04: IC 95% 2,06-23,8) y duración de la onda P (por ms) p = 0,007 (HR 1,02: IC 95% 1,01-1,04).
Como conclusiones de lo observado, lod autores señalan que el bloqueo interauricular avanzado y la edad mayor de 50 años predicen la recurrencia del accidente cerebrovascular embólico de origen desconocido.
* Carrillo-Loza K, Baranchuk A, Serrano F, Hasseb S, Espinosa Lira F, Soriano E, Arauz A. Advanced interatrial block predicts recurrence of embolic stroke of undetermined source. Neurologia (Engl Ed). 2021 Oct 13:S2173-5808(21)00162-0. doi: 10.1016/j.nrleng.2019.10.008. Epub ahead of print. PMID: 34656503.