Una muy reciente publicacion debida a autores italianos y germanos en el Pharmacological Research del 23 de abril significa una profunda y reivindicativa revisión actualizada del rol de la quinidina en cuánto a su historia y su legado dentro de la era moderna de la terapia antiarrítmica, en la que se analizan las conocidas indicaciones para su uso y se enfatiza sobre las actuales que surgen de las nuevas alteraciones del ritmo cardíaco que se producen en entidades de relativa reciente descripción*.
Esta revisión merece el comentario de la NOTICIA DEL DÍA de hoy y es un llamado a su lectura.
La quinidina tiene una larga historia como medicación antiarrítmica.
Descrito por primera vez en 1848 por Van Heymingen, el alcaloide se ha utilizado en el tratamiento de casi todas las arritmias cardíacas, especialmente la fibrilación auricular, desde principios del siglo XX.
A pesar de las disminuciones en la prescripción clínica en las últimas dos décadas, principalmente debido a efectos secundarios como la pro-arritmia, lo que lleva a un aumento de la mortalidad y a la disponibilidad de nuevos fármacos antiarrítmicos y la ablación con catéter, la quinidina sigue siendo un fármaco invaluable en la era moderna de la terapia antiarrítmica.
Los autores realizan una revisión de las propiedades farmacológicas de la quinidina y su papel terapéutico fundamental en el tratamiento de tormentas arrítmicas potencialmente mortales en pacientes con síndromes arritmogénicos congénitos como el síndrome de Brugada, el síndrome de repolarización precoz, el síndrome de QT corto y la fibrilación ventricular idiopática.
Aunque actualmente no hay indicaciones de usar quinidina para las arritmias supraventriculares y la conducción ventricular prematura a través de vías anómalas, la sustancia es el único fármaco que muestra una alta eficacia antiarrítmica en varias enfermedades eléctricas primarias.
A partir de 2006, cuando se decidió interrumpir la producción de sulfato de quinidina, la combinación de un precio bajo y una indicación médica restringida llevó a la situación actual donde la quinidina es inaccesible en la mayoría de los países del mundo.
En 2013 Viskin y cols. realizaron una encuesta que indicó que la quinidina es inaccesible o está disponible solo con retraso en el 86% de 130 países .
Viskin informó de 22 pacientes en total que experimentaron arritmias potencialmente mortales atribuibles a la falta de disponibilidad de quinidina.
Con esta revisión los autores pretenden respaldar todos los esfuerzos actuales para proporcionar un acceso adecuado a la quinidina con su legado en la era moderna de la terapia con medicamentos, ya que representa un medicamento antiarrítmico insustituible que salva vidas.
Para concluir, los autores subrayan que hace tres décadas, la quinidina seguía siendo uno de los fármacos antiarrítmicos más utilizados. Se abandonó lentamente debido a una combinación de factores que incluyen la preocupación por la seguridad y las alternativas terapéuticas nuevas y efectivas.
Por otro lado, se ha demostrado que la quinidina es un fármaco que salva vidas y es capaz de controlar las arritmias ventriculares en pacientes con canalopatías, en particular el síndrome de Brugada.
La quinidina ya no está disponible comercialmente en muchos países, siendo una «droga huérfana» adquirida. Se debe conocer su función actual como fármaco antiarrítmico y no debe considerarse como parte de la historia de la terapia antiarrítmica.
* Vitali Serdoz L, Rittger H, Furlanello F, Bastian D. Quinidine – a legacy within the modern era of antiarrhythmic therapy. Pharmacol Res. 2019 Apr 23. pii: S1043-6618(19)30210-5. doi: 10.1016/j.phrs.2019.04.028. [Epub ahead of print]