Una “mini” revisión, -al decir de sus propios autores, provenientes de la División Cerebrovascular de la Universidad de Barcelona- sobre el Síndrome de Bayés, que constituye una verdadera puesta al día sobre el mismo fue recientemente publicada en el World J Clin Cases de marzo de 2017*.
Señalan Arboix y sus cols que el síndrome de Bayés es un trastorno del ritmo cardíaco poco reconocido con importantes implicaciones cardiológicas y neurológicas que aunque todavía no ha recibido una cobertura adecuada en los libros de texto y sigue siendo mal percibido en la práctica clínica, representa un nuevo factor de riesgo para el accidente cerebrovascular isquémico cardioembólico.
Constituye un auténtico síndrome arritmológico caracterizado por bloqueo interauricular avanzado asociado con la presencia de arritmias auriculares. El síndrome de Bayés es un predictor clave de mayor riesgo de instauración de fibrilación auricular y se asocia de manera independiente con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular cardioembólico no lacunar. Del mismo modo, puede ser la causa de algunos accidentes cerebrovasculares caracterizados como criptogénicos, y estar relacionado con isquemia cerebral mentalmente silenciosa y deterioro cognitivo vascular, o incluso, demencia vascular.
Cabe señalar que el ictus cardioembólico isquémico representa una cuarta parte de todos los infartos cerebrales, siendo el subtipo de ictus isquémico más grave con una baja prevalencia de ausencia de disfunción neurológica en el alta hospitalaria y un riesgo no despreciable de recurrencia embólica temprana (1% -10%), y tiene alta mortalidad hospitalaria (6% -27%).
En comparación con el accidente cerebrovascular no cardioembólico, el porcentaje del sexo femenino (54,3% vs 34,6%) y su presencia en pacientes muy ancianos (≥ 85 años) (28,5% vs 18,3%) es más frecuente.
Esto puede explicarse por el aumento de la prevalencia de fibrilación auricular con la edad. En el estudio de Framingham se encontró un aumento del riesgo atribuible de accidente cerebrovascular por fibrilación auricular con la edad, con una prevalencia de fibrilación auricular del 1,8% en pacientes de 60 a 69 años, un 4,8% en los 70-79 años y un 8,8 % en el grupo de 80 a 90 años. Del mismo modo, el aumento de la frecuencia de los infartos cardioembólicos en las mujeres en comparación con los no cardioembólicos, que son más frecuentes en los hombres, también puede estar relacionado con el aumento de la edad observada en las sociedades industrializadas, donde las mujeres representan la mayoría de las personas mayores debido a su mayor esperanza de vida.
El pronóstico de los pacientes con infarto cerebral cardioembólico es más pobre en comparación con otros subtipos de trastornos cerebrales, con mayor mortalidad intrahospitalaria (21,9% vs 8,2%), mientras que los síntomas libres al alta son menos frecuentes (14,3% vs 19,9%).
Estudios recientes han demostrado que el síndrome de Bayés es un factor clave independiente de la isquemia cerebral cardioembólica, aunque todavía hay una necesidad de alto nivel de sospecha clínica con el fin de diagnosticarlo. El diagnóstico precoz y adecuado del síndrome de Bayés es deseable y necesario, ya que los pacientes necesitarán una vigilancia clínica más estrecha y, posiblemente, acompañar terapias preventivas antiarrítmicas y antitrombóticas.
* Arboix A, Martí L, Dorison S, Sánchez MJ. Bayés syndrome and acute cardioembolic ischemic stroke. World J Clin Cases. 2017 Mar 16;5(3):93-101. doi: 10.12998/wjcc.v5.i3.93.