Una vez más, la NOTICIA DEL DÍA se ocupará de un tema que si bien no fue generada en los últimos días ni siquiera en los últimos meses, sino que se origina en los inicios de 2016, tiene actualidad en primer lugar por la envergadura del tema de análisis y en segundo lugar porque fue una lectura recomendada en el Grupo EDUCACIONAL del Proyecto FIAI TELEGRAM por uno de los Moderadores, Juan Carlos Manzzardo que puso sobre el escritorio un texto de marzo de 2016, publicado en medscape.com*.
Se pregunta el artículo de Medscape “El estetoscopio: ¿herramienta intemporal o reliquia obsoleta?”.
En un artículo en el sitio de la Sociedad Argentina de Cardiología, Alejandra Folgarait** señalaba que en efecto, en enero de 2016 el afamado cardiólogo Jagat Narula, del Mount Sinai Hospital, lanza la bomba “El estetoscopio ha muerto”.
También para el cardiólogo “high tech” Eric Topol el bicentenario del estetoscopio también debería ser su funeral, ya que los dispositivos de imágenes portátiles y smartphones lo aventajan comparativamente.
Por su parte, Narula insiste en su ver para creer. “Tenemos que movernos con la nueva tecnología. Las nueva generación sabe de tecnología y puede adaptarse fácilmente a este avance”, escribió recientemente el reconocido cardiólogo.
Pero en un editorial de JACC, su colega Valentín Fuster sostiene que el estetoscopio no ha muerto ni debe morir. “En mi opinión, tanto desde el punto de vista práctico como económico, los sistemas ecocardiográficos no están a punto –y nunca lo estarán- para erradicar totalmente el estetoscopio. No es posible que cada clínico tenga un ecocardiógrafo portátil, dentro ni fuera de los Estados Unidos. Por lo tanto, no podemos dejar de lado el entrenamiento que tiene lugar durante el examen físico, ayudado con los sonidos amplificados del estetoscopio”, concluye el reconocido cardiólogo catalán del Mount Sinai Hospital.
Es un debate de constante actualidad, al punto que se le otorga el sitial de ser editorializado en el JACC.
Volviendo al artículo recomendado por Juan Carlos, el mismo recuerda que para escuchar el corazón de un paciente, los médicos solían poner una oreja en el pecho de un paciente y escuchar.
Luego, en 1816, las cosas cambiaron.
Según los rumores, el médico de París, René Laennec, de 35 años, estaba cuidando a una mujer joven, aparentemente regordeta, con grandes senos que dificultaban escuchar el corazón.
El joven Dr. Laennec no se sentía cómodo presionando su oreja contra el pecho de la mujer.
«Así que tomó 24 hojas de papel y las enrolló en un tubo largo y las puso contra su pecho, escuchó el otro extremo y descubrió que no solo podía oír el sonido del corazón muy, muy bien, sino que en realidad era mejor que lo que podía oír con su oído «.
O tal vez fue la pobre higiene del siglo XIX, los piojos y el olor a cuerpo sin lavar, lo que impidió que Laennec se acercara demasiado a su paciente.
Así Laennec creó un cilindro de madera con un agujero en el centro que se convirtió en el primer estetoscopio.
Los médicos solían recibir elogios si tenían el «oído» para escuchar e interpretar los sonidos corporales sutiles que viajan a través de los tubos de goma de un estetoscopio.
El estetoscopio se convierte así en el símbolo icónico de un médico.
Pero algunos argumentan que el estetoscopio se está volviendo menos útil en esta era digital: los médicos ahora obtienen mucha más información de la tecnología más nueva.
Un ultrasonido, por ejemplo, convierte las ondas de sonido en imágenes en movimiento de bombeo de sangre y las válvulas del corazón haciendo clic en abrir y cerrar de ojos. Esas señales visuales son más fáciles de interpretar que los murmullos amortiguados y pueden producir un diagnóstico más preciso, según algunos.
Este Editor no suele adscribir al pensamiento ecléctico, aunque en este debate se pregunta si la discusión es “blanco o negro” y si no tienen cabida los grises.
¿Por qué ha de ser estetoscopio vs ecocardiógrafo de bolsillo? ¿Por qué no “Y” en lugar de “O”?
La satisfacción incomparable de traducir en anatomía y fisiopatología el poder interpretar un RU FU TA TA o deducir la severidad de esa misma estenosis mitral reconociendo la precocidad del chasquido de apertura, es simplemente superlativa ante la cama de un paciente.
Esto no niega que una simple app incluída en el teléfono celular llegue a idénticas y más rápidas conclusiones.
No es una mera discusión entre lo “nuevo” y “lo viejo”
Acaso alguién puede cuestionar la utilidad del paraguas, sólo porque data del siglo XI antes de Cristo?
* The Stethoscope: Timeless Tool or Outdated Relic? Marzo 3 de 20161 https://www.medscape.com/viewarticle/859806
** Alejandra Folgarait. Polémica: ¿el fin del estetoscopio? http://www.sac.org.ar/actualidad/polemica-el-fin-del-estetoscopio/