Una vez más esta columna de la NOTICIA DEL DÍA se ocupará del tema de la MS en atletas como lo hiciera el 13 de marzo de 2018, el 28 de noviembre de 2018, el 2 de enero de 2019 y el 3 de enero de 2019.
La publicación que será comentada fue publicada en el Sports Health de enero febrero de 2019 y se ocupó de la supervivencia después de un paro cardíaco súbito relacionado con el ejercicio en atletas jóvenes y se preguntó: ¿podemos hacerlo mejor?*.
Señalan los autores que la muerte súbita de un atleta joven durante la participación deportiva es un evento trágico con un impacto devastador en la comunidad local.
El paro cardíaco súbito (SCA por sus siglas en inglés) es la principal causa de muerte relacionada con el ejercicio en atletas jóvenes y competitivos, representando el 75% de todas las muertes durante los deportes y el ejercicio.
Una variedad de trastornos cardíacos estructurales, eléctricos y adquiridos pueden predisponer a un joven atleta a presentar este evento.
La mayoría de los atletas jóvenes que padecen un trastorno cardíaco potencialmente letal no tienen signos ni síntomas de advertencia, lo que hace que la preparación cardiovascular efectiva sea un desafío y el acuerdo sobre el protocolo de detección óptimo es un área de debate y controversia continuos.
Las recomendaciones para la planificación de la respuesta de emergencia médica para la asistencia de un SCA en la escuela y los entornos deportivos han existido durante más de una década y cuentan con un amplio apoyo dentro de la comunidad médica.
En 2004, la American Heart Association publicó pautas para la planificación de la respuesta de emergencia médica en las escuelas, y en 2007, un grupo de trabajo interasociativo proporcionó recomendaciones de consenso para la preparación para emergencias y el manejo del SCA en los programas atléticos de escuelas secundarias y universidades.
Los programas de desfibrilación de acceso público han mejorado los resultados de un paro cardíaco fuera del hospital y las recomendaciones de mejores prácticas actuales para las escuelas secundarias proponen el acceso a un desfibrilador externo automático (AED por sus siglas en inglés) dentro de los 3 minutos posteriores al colapso hasta el primer shock para todas las actividades atléticas organizadas.
En un estudio prospectivo de 2149 escuelas secundarias en los Estados Unidos, la supervivencia en estudiantes atletas después de un SCA relacionado con el ejercicio fue del 89% si se presenciaba el evento y se proporcionó reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación temprana.
Desafortunadamente, muchos requisitos estatales y locales para la planificación de la respuesta de emergencia médica en las escuelas son inadecuados y no han adoptado programas AED basados en la escuela.
El propósito de este estudio fue monitorear prospectivamente los casos de SCA relacionados con el ejercicio en atletas jóvenes en los Estados Unidos para definir tasas de supervivencia e identificar áreas potenciales para mejorar los resultados de supervivencia.
Se diseñó así un estudio prospectivo basado en la vigilancia activa.
Desde el 1 de julio de 2014 hasta el 30 de junio de 2016, se identificó un SCA relacionado con el ejercicio en atletas jóvenes competitivos a través de una búsqueda sistemática de fuentes de medios sociales y tradicionales.
Se identificaron un total de 132 casos durante el período de estudio de 2 años (edad promedio del paciente, 16 años; rango de edad, 11-27 años; 84% fueron hombres; 51% se trataba de blancos no hispanos / latinos, el 30% eran negros / afroamericanos, y en 11% de los casos fueron blancos hispanos / latinos).
Los atletas de escuela secundaria representaron 78 casos (59%), con 28 (21%) en la escuela media (equivalente a los primeros años de la escuela secundaria de Argentina) y 15 (11%) en atletas universitarios.
La supervivencia global fue del 48% (IC 95%, 40% -57%; 64 sobrevivientes, 68 muertes).
La supervivencia fue similar en atletas masculinos versus femeninos, pero mayor en atletas blancos no hispanos / latinos (40/67; 60%) versus negros / afroamericanos (13/39; 33%) (diferencia, 27%; IC 95%, 7 % -45%; P = 0,008) y blancos no hispanos / latinos versus todos los atletas minoritarios (18/59; 31%) (diferencia, 29%; IC del 95%, 13% -46%; P = 0,001).
El basketball representó el 30% de los casos, seguido por el fútbol americano (25%), el ciclismo en pista o al aire libre (12%) y el fútbol (11%).
La mayoría (93%) de los casos de esta serie fueron presenciados por testigos. Si un entrenador atlético certificado estaba en el lugar e involucrado en la reanimación, el 83% de los atletas sobrevivió.
Si se usó un desfibrilador externo automático en el lugar para la reanimación, el 89% de los atletas sobrevivieron.
En conclusión, el paro cardíaco relacionado con el ejercicio en atletas jóvenes y competitivos suele ser presenciado, lo que brinda una oportunidad para una reanimación rápida.
Se necesita investigación adicional para identificar los factores que afectan la supervivencia en diferentes poblaciones de atletas.
La relevancia clinica de lo señalado demuestra que los programas de desfibrilador de acceso público deben ser universales en las escuelas y centros deportivos para jóvenes ya que tienen el potencial de aumentar la supervivencia después de SCA en atletas jóvenes.
* Drezner JA, Peterson DF, Siebert DM, Thomas LC, Lopez-Anderson M, Suchsland MZ, Harmon KG, Kucera KL. Survival After Exercise-Related Sudden Cardiac Arrest in Young Athletes: Can We Do Better? Sports Health. 2019 Jan/Feb;11(1):91-98. doi: 10.1177/1941738118799084. Epub 2018 Sep 11.